No hay nada más bueno que despertarse el 14 de febrero y que te traigan el desayuno
a la cama. Todavía más si son estos
deliciosos churros caseros. Aunque en mi caso, esto solo sucedió en un profundo
sueño, ya que fui yo mismo quien los preparó. La receta es súper fácil de hacer
y con muy pocos ingredientes. He leído muchas formas de hacerlos y también muchos comentarios negativos de personas que han sufrido quemaduras a la
hora de freír los churros. Así y todo cogí el toro por los cuernos y me animé a
preparar la receta. Pues allí estaba yo,
como un caballero armado enfrentándome al aceite caliente, cubriéndome el rostro con una tapadera de
cristal en una mano y unas pinzas largas en la otra. Uno a uno freí todos los
churros prestando mucha atención a no quemarme.
La verdad es que al leer tantos comentarios malos, tenía un poquito de
miedo, pero después pude comprobar, que en mi caso, todo funcionó muy bien. ATENCIÓN: Les ruego que tomen todas las
medidas de protección posible para no quemaros, ya que os podéis hacer mucho daño. Veamos cómo se hacen estas pequeñas exquisiteces…
¿Qué necesito?
2 tazas de agua
1 cucharadita de sal
2 tazas de harina para todo uso
Aceite de girasol para freír
Azúcar para espolvorear 4
¿Cómo lo hago?
1.
Disuelve la sal en agua y llévala al fuego hasta
que hierva.
2.
Coloca la harina en un bol amplio y coloca de
golpe el agua caliente.
3.
Bate con la ayuda de una cuchara de madera hasta
conseguir que se forme una masa firme y que se despegue de las paredes. Recuerda que el agua tiene que estar bien
caliente para que se pueda formar la masa.
4.
Coloca la masa en una churrera con boquilla
risada para formar los típicos churros. Si no tienes una churrera tienes que utilizar una manga
pastelera muy resistente y a ser posible que no sea desechable. Ten en cuenta
que la masa estará un poco caliente y tendrás que hacer mucha fuerza por lo que
probablemente se romperá o se deformaran las mangas desechables.
5.
Calienta el aceite en una olla de paredes altas
( por si explota algún churro cuando se están friendo) y fríe los churros hasta
que estén muy bien dorados por ambas partes.
6.
Coloca los churros sobre papel de cocina y espolvoréalos con abundante
azúcar.
7.
Disfruta ahora de unos exquisitos y deliciosos
churros caseros.